lunes, 19 de enero de 2015

Pequeñas anotaciones que cuentan lo que sucedió anoche + Promesas Ebrias

Pequeñas anotaciones que cuentan lo que sucedió anoche

Dos o tres colores
Una rata eléctrica
Dos o tres alcoholes
De dos o tres maneras
Que Cantan una canción
Que no me nombra
A mi, el estúpido que mira
Como las cosas simplemente, suceden
El atardecer eterno
El amanecer esta afuera
Tus ojos tabacos marrones
El humo de los labios
Apuestas ebrias
Auto-Odio
Auto-destrucción
Escritura automática
Tres colores
Te vestís de tres colores
Me miras de tres colores
Y yo pienso en uno solo
Un solo color
¿Que es lo que me queda?
En esta noche
En la que brilla el sol
Que raro que en una noche con tres colores mi asesino, el ebrio, la canción, tus ojos y los tres alcoholes estemos todos juntos

Promesas Ebrias

In-Sa-Cia-Bles
Los adictos trasnochados
Que me comen poco a poco
Y besan mis ojos con la dulzura de cual persona comiendo
Hambriento un trozo armado de arena

Sediento de mí
Distante y Juzgado
Cercanos ellos si, los adictos si me juzgan
Y a la vez ellos me miran

A mi...
Un trozo de basura
Una botella vacía
La lata de cerveza que pisaron con despecho
La piedra en el camino

Me costó asimilarlo y tarde toda una noche
Me costo poder mirar la realidad con los ojos de estos adictos
Me costó realmente poder entender de que me hablaban
Pero lo entendí cuando me acorde que hoy por la tarde vi la película que predijo mi muerte
Esa misma, la que terminaba con un hombre muerto en navidad ahorcado con las luces del árbol
y su familia cenando felices con Él ahorcado como un adorno festivo en el medio de la casa

La noche ella siempre me supo decir que era lo que me pasaba
Cuando yo dormía llorando sudor frío
Desnudo pero vestido
Desnudo del alma
Mirando a la esquina oscura de la habitación
Pensando en que tendré que soportar mañana

Pero no.
Ya lo soporte todo
porque hoy por la tarde vi la película que predijo mi muerte
Y a la noche me juzgaron unos adictos trasnochados insaciables
Que con ganas de comerme los ojos
Me asaltaron y me robaron el miedo para que yo escriba esto
Subidos en su auto blanco
Los trasnochados pasaron lento al lado mío
Mientras yo me encargaba de esconder mi hambre

Por favor diganles
Que ya no tengo miedos
Si pueden devolvermelos
Sería un placer

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