viernes, 20 de diciembre de 2019

Besa mis caderas una vez mas

No me llaman las luces
No me llama la música
No me llama la fiesta
No me llaman sus voces
Me llama la noche
Siempre dispuesta a abrazarme
Me llama la policía encerrandome
Por escribir poesía
Me llaman los carteles luminosos indicandome donde puedo tirarme
Me llaman los transeuntes que con sus caras largas y grises no dicen nada
Ayer quise la muerte de mis pares
Hoy solo quiero que mi mente se apague
Que mi cuerpo flote por el aire
Que desde un balcon el humo menguante me de ánimos de tirarme
No preocuparme por las pequeñas cosas que me atestan
Sorteando los puentes y los ríos que me convalecen
Quiero una canción para irme a dormir
Un amante que me lleve en moto hacia su cama
El paraiso de su torso desnudo transpirante
La luna que ilumina nuestros cuerpos junto con la pantalla del celular que alumbra su cara
Las gatas que se pelean de noche en las juntas de las casas mientras este calor insoportable
Hace de todo excepto que me aparte de su espalda
Beso cada veta de sus labios cada pliegue de sus manos cada poro de su pecho
Cada vuelta al rededor de su almohada es una fiesta
Besame y besame mucho suave amante de azucar y chocolates
Obedecer es un placer a la hora de poder satisfacción causarte
Derivo toda mi bronca en versos de amor para el deleite de tus dedos
Hoy en esta noche mágica sufro la impotencia de no poder estar con vos
De no poder disfrutar la helada nocturna acariciando tus muslos y besando tu nuca
No existe realidad donde no quiera besarte una vez más o eso imagino
Sos el muchacho mas tierno que pude amar alguna vez
Y si continúo hacia adelante es en parte porque se que si miro hacia atrás
Estas ahí apoyandome
Si extiendo mi mano estas para agarrarle
Si brotan lágrimas de mis ojos serán sobre tu pecho
Mientras recorres mi cuerpo con tus brazos para calmarme
Te amo, te deseo, espero no llegue el día en que deje de hacerlo.
Besame una vez mas te lo pido
Recorramos juntxs el borde de la luna
Estallemos juntxs en el borde de tu sofá
Comamos las mas ricas frutas
Compartamos gomitas de la boca
Fumemos hasta desnucarnos y escuchemos como llueve
Mientras los truenos son nuestros gemidos
La única tormenta que no te asusta