jueves, 15 de septiembre de 2016

Escupiendo sangre

Tres de la mañana
la bruma transita entre las esquinas
más allá, solo puedo encontrar un muro blanco
más acá, solo lo que se puede ver
un hombre que transita en su propia lluvia
dos gatos, que se convierten cada tanto en peces
y mi cuerpo de muñeco, tendido en un nicho de gas
como oso de felpa en la vitrina
como arbol de tenues raices luego de una tormenta.

En los sueños se codean la fantasía
con el morbo
y la anestesia
navajas que chocan con lenguas
(navajas que se abren, lenguas que se cierran)
tu vestido
que sangra abriendo la tierra
como abre mis brazos, al igual que mi lengua

"es imposible, se acabaron."
me repito a mi mismo
No hay mas cristales dentro de estas venas.

Él grita con fuerza mientras apunta cada vez más fuerte a el infinito que hay entre mis cejas
"Que sea la última vez.
Me estas cagando la vida".
y obvio que será la ultima.

Esa mano inquieta que no puede dejar de codear con lo ajeno
no puede parar de acariciar el gatillo
como si fuera un oso de felpa
como si fuera mi cuerpo
y obvio que será la última vez
si cuando fuí la última cosa que ví fué el beso de dos amantes sinceros.

Me levanté y escupí sangre
Entendí
que todo era un sueño
no debo teñir el agua de azul
ni dejar entrar a los fantásmas